Cuando inicio la cuarentena en el mes de marzo me nació la idea de crear un curso básico de bordado, que fuera gratuito y con acceso para todos, mi papá por esos días me observaba y escuchaba con atención ya que volvimos a vivir juntos después de 4 años (mi papá, mi mamá, los gatos y yo) y una mañana me entrego un texto que escribió para el diseño del dechado del curso.
El texto es el siguiente:
Hermoso mar que en el horizonte
se junta y danza con el sol,
juguetean en sus entrañas
seres mágicos de ilusión.
Verdes y majestuosas montañas
donde florece la vida y la paz,
alrededor de un tibio fogón
alberga los miembros del hogar.
Por senderos majestuosos
transcurre el lento caminar
de anónimos personajes,
ansioso de poder regresar.
Lejos de la gran ciudad
y el pánico colectivo
en medio de los animales
y los fructíferos cultivos.
Ir a cocinar con leña,
traer agua del aljibe,
comer alimentos frescos
así mucho mejor se vive.
Dialogar con los abuelos,
nuestros queridos ancestros
orgullo de nuestras raíces
y del pasado nuestro.
Rafael Romero .
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