BORDAR ES...
una pregunta muy recurrente, con múltiples respuestas,
para mí es una cartografía del corazón,
una meditación profunda en la que el tiempo se disuelve,
aguja e hilo danzan, crean y dialogan,
plasman pensamientos, recuerdos,
amaneceres y atardeceres, días de sol y de lluvia,
mi conexión con la montaña, con mis ancestros,
una manifestación de lo que soy.